jueves, 24 de enero de 2019

No te pierdas en el juego, 
supera la ludopatía



Una tarde de domingo, Salvador acudió como siempre a su cita con las apuestas en el hipódromo. Llevaba en la cartera 105 mil pesos, provenientes del pago de su quincena, de un pequeño ahorro que le quedó de la semana anterior y la mayor parte de un retiro que hizo de la cuenta familiar del ahorro destinado a pagar la universidad de sus dos hijos.
Cuando se retiró, ya de noche, solo le quedaban 20 pesos; había perdido todo y estaba desesperado. Rumbo a su casa decidió parar en un cajero automático, retiró 6 mil pesos y se fue al casino con la intención de recuperar un poco de lo que había perdido.
Pero la esperada recompensa no llegó. Esa fue la noche en la que sintió que tocó fondo. Tuvo una violenta pelea con su esposa, cuando le confesó que la cuenta familiar estaba casi en ceros. Ella lo abandonó y se llevó a sus dos hijos adolescentes. Salvador aceptó que padecía una seria adicción al juego y las apuestas, lo que se conoce como juego patológico o ludopatía. En un mes había perdido más de 400 mil pesos y estaba en bancarrota.


En esos días, a Cecilia no le fue mejor. Era una jefa de familia adicta al juego en máquinas tragamonedas. Una noche fue al casino con 5 mil pesos para apostar. Tenía ya una prolongada racha de pérdidas. El dinero que iba a jugar se lo había dado su marido para pagar los servicios de la casa y la despensa de dos semanas.
Lo volvió a perder todo. Presa de la desesperación y la ansiedad, consiguió 2 mil pesos ofreciendo sus servicios sexuales a un hombre sentado frente a su "maquinita" a dos lugares de ella. Los 2 mil también volaron, pero Cecilia descubrió esa noche una nueva forma de financiar su adicción.

Definición y consecuencias



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el juego patológico se define como un trastorno caracterizado por la frecuente participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida de la persona adicta en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares.
Entre sus consecuencias más graves están la pérdida de la fortuna personal, el deterioro de las relaciones familiares y la caída en situaciones personales críticas.
La adicción al juego también produce alteraciones fisiológicas, como el aumento del estrés, ansiedad o malestar físico general e incremento de la frecuencia cardíaca durante el juego. Igualmente serios son los efectos emocionales, como cambios de humor, irritabilidad, agresividad, baja autoestima, sentimientos de culpa y vergüenza.

Cómo son los ludópatas



El juego patológico es un trastorno que se desarrolla por medio de una serie de fases claramente definidas y por lo tanto predecibles: fase de ganancia, de pérdida y de desesperación.
Los psiquiatras que estudian y diagnostican este comportamiento coinciden en que las características descriptivas más importantes de los jugadores patológicos son las siguientes:
+ Hay dos hombres por cada mujer ludópata.
+ Predominan los jugadores jóvenes (el 40% tiene entre 18 y 30 años de edad).
+ En general presentan un bajo nivel educativo y de ingresos económicos.
+ Existe la misma proporción de jugadores patológicos solteros o casados.
+ No se conoce un patrón que asocie una profesión determinada con un mayor nivel de riesgo por el juego.
+ Los ludópatas más vulnerables, por su situación social, personal y económica, son las amas de casa, los desempleados, los jubilados y los empleados eventuales, aunque esta adicción afecta a todas las clases sociales.

Para superar la adicción



Para combatir la ludopatía existen herramientas de diagnóstico, tratamiento y prevención ya muy probadas, que ayudan con efectividad a la persona afectada a superar el problema.
Con base en diferentes experiencias de tratamiento terapéutico que se han documentado, te compartimos estas 8 recomendaciones para vencer el juego patológico:
1. Deja de mentirle a tu familia. Tal vez, como todo jugador, te mientes a ti mismo, lo cual ya es bastante perjudicial, pero evita al máximo decir mentiras a tus familiares y amigos que te aprecian. Reconoce tus problemas y pide su ayuda, pues ellos seguramente te apoyarán sin condiciones.
2. No tientes al "demonio". Evita pasar por donde hay casinos, hipódromos, casas de apuestas o cualquier otro tipo de negocio relacionado con el juego.
3. No te enganches al juego online. Jugar en Internet es igual de grave y definitivamente no te ayuda, así que no utilices los dispositivos electrónicos para jugar en línea. Es preferible que un especialista te bloquee tu acceso a estos sitios y aplicaciones.
4. No provoques al juego. Si estás consciente de que el beber alcohol te "motiva" a probar suerte con el juego y las apuestas, evita este hábito y cualquier otra conducta que te puede llevar a volver a jugar.
5. Di no a las malas compañías. Aunque te parezca cosa de niños, si quieres salir de la ludopatía debes convencerte de que las compañías "poco adecuadas" son también algo que debes evitar bajo cualquier circunstancia.
6. No busques dinero para jugar. Tienes que convencerte de que no hace falta que sigas jugando. Sobre todo porque has perdido tu dinero, tienes un caudal de deudas y le has pedido dinero a tu familia, tus amigos y quizá hasta hayas llegado a robar para saciar tus deseos de jugar.
7. No pienses en visitar un casino. Tienes que dejar de pensar en el juego. No vivas planeando o inventando situaciones para poner un pie en los casinos, ni te obsesiones con jugar.
8. Descubre otras cosas de la vida. Piensa en pasar más tiempo con tus hijos, con tus amigos, con tu familia. Descubre y disfruta otro tipo de actividades que enriquecerán tu vida, como leer, escuchar música, practicar algún deporte, salir a caminar, apreciar la naturaleza, el arte, etcétera.

Ramón Chomina L.
ramcl06@gmail.com

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