En medio del desierto, donde antes de la gran devastación hubo un pueblo llamado Todos Santos, se levantaba la estructura casi intacta del Hotel California. Junto a la barra del bar, el fantasma de Gleen Frey tocaba la guitarra y bebía un enorme tarro de cerveza.
Ramón Chomina L.
ramcl06@gmail.com
ramcl06@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario